Las Empresas y Organizaciones siempre siguen una estrategia, siendo esta definida o no, planificada o no, y evidentemente con acierto o no.
El logro del éxito en un mundo competitivo, con retos permanentes, requiere de una gestión enfocada, estructurada, soportado en un Plan Estratégico.
El Plan Estratégico ha de recoger las realidades de la Empresa, tanto internas como externas, y ha de servir no solamente para establecer una dirección estratégica, si no de guía de cumplimiento y control, teniendo en cuenta que ha de adaptarse a las futuras perturbaciones del futuro (positivas y negativas).